Axuda mutua

O apoio mutuo ou axuda mutua é unha expresión que describe a cooperación, reciprocidade e o traballo en equipo no plano económico e político. É un dos principais enunciados do anarquismo. Adoita referirse ó intercambio recíproco e voluntario de recursos, habilidades e servizos por un beneficio mutuo entre ámbalas dúas partes.

Enténdese cooperación como pacto interesado por tódalas partes. Así o concepto de apoio mutuo sostén que os pactos de asociación cooperativa son os que mellores resultados dan a longo prazo, xa que as actitudes altruístas desinteresadas (pensar primeiro nos demais a costa dun mesmo) e as egocéntricas explotadoras (pensar nun mesmo a costa dos demais) son situacións insostenibles a largo prazo.

Orixe do concepto editar

Como concepto foi desenvolvido polo anarquista Piotr Kropotkin. No seu libro Mutual Aid: A Factor of Evolution (Axuda Mutua: Un Factor da Evolución), Kropotkin explorou a utilidade da cooperación como un mecanismo de supervivencia entre os animais, coa fin de neutralizar a concepción de evolución como unha feroz competición pola supervivencia entre os individuos que subministrou a teoría darwinista social.

Postulaba que se ben os espécimes buscan ser os mellores entre os da súa mesma especie, á vez a súa loita pola supervivencia non é entre a súa propia especie, senón para superar contornas hostís, para o cal cooperan.^[1] As súas observacións de pobos indíxenas en Siberia leváronno á conclusión de que non tódalas sociedades humanas eran tan competitivas como as europeas, e que entón iso non se debía a unha esencia natural, senón máis ben a razóns culturais entre outras.

Apoio mutuo e política editar

Noutro dos seus libros, La Conquête du Pain (A conquista do pan), Kropotkin propuxo un sistema económico baseado no intercambio mutuo feito nun sistema de cooperación voluntaria. A tese de Kropotkin estaba baseada sobre a premisa de que a escaseza era innecesaria, e que era posible producir os suficientes recursos para satisfacer as necesidades de tódalas persoas ó traballar só cinco horas ó día durante a vida adulta, deixando o resto do día para satisfacer os desexos polo luxo, se é que se desexasen. O valor da solidariedade compatible co apoio mutuo non é o altruísmo, senón a xenerosidade e a reciprocidade.

O anarquismo, que ten este concepto como un principio das súas teses políticas, argumenta que o apoio mutuo ademais de ser incompatible co capitalismo e coas ideoloxías de "competencia autodestructiva", é incompatible en absoluto co Estado. Posto que o estado teoricamente está fundado nunha idea "altruísta" do benestar xeral intermediado, o que sería imposible de darse xa que as persoas a cargo deste non deixan de ser persoas que non poderán deixar o seu interese natural polo seu benestar particular a un lado en pos de tal benestar xeral, e o feito de que a solidariedade "intermediada" e "coactiva" dexenera os vínculos asociativos e comunitarios e termina illando ós individuos entre si.^[2]

Notas editar

↑ En Egoísmo, cooperación y altruísmo, Manuel de la Herrán expón:

Kropotkin destaca que la supuesta "incansable lucha sangrienta" por los recursos no es tan frecuente como Darwin nos hace imaginar, existiendo otros tantísimos ejemplos de colaboración entre los individuos agrupados en manadas, familias etc. Kropotkin observa que en los animales no es tanta la lucha por la supervivencia de unos contra otros como la lucha por la supervivencia contra un entorno hostil, por ejemplo, en el caso de unas aves que en invierno y ante la escaseza de alimentos deciden emigrar en grupo a otras tierras, en lugar de luchar entre ellas por un escaso alimento.
↑ En Egoísmo, cooperación y altruismo, Manuel de la Herrán expón:

Para Kropotkin el Estado es una entidad que perjudica el desarrollo del apoyo mutuo. Al absorber el Estado las funciones sociales, se incrementan los deberes de los ciudadanos hacia el Estado (impuestos) en detrimento de los deberes hacia el resto de ciudadanos. En la guilda de la Edad Media, dos `hermanos' debían cuidar por turnos al hermano enfermo. Con el Estado, basta con dar al compañero la dirección del hospital público más próximo. En la sociedad `bárbara' presenciar una pelea entre dos personas por motivos personales y no preocuparse de que no tuviera consecuencias fatales significaría atraer hacia uno mismo la acusación de homicidio, pero de acuerdo con el Estado que todo lo vigila, el que presencia una pelea no tiene necesidad de intervenir, puesto que para eso está la policía. Cuando entre los salvajes -por ejemplo, los hotentotes- se consideraría inconveniente ponerse a comer sin haber hecho a gritos por tres veces una invitación a quien pudiera unirse al festín, entre nosotros el ciudadano respetable se limita a pagar un impuesto para los pobres.

Véxase tamén editar

Ligazónss externas editar

Kropotkin sobre o apoio mutuo (en castelán)
Análise da obra de Kropotkin (en castelán)

[1] En Egoísmo, cooperación y altruísmo, Manuel de la Herrán expón:

Kropotkin destaca que la supuesta "incansable lucha sangrienta" por los recursos no es tan frecuente como Darwin nos hace imaginar, existiendo otros tantísimos ejemplos de colaboración entre los individuos agrupados en manadas, familias etc. Kropotkin observa que en los animales no es tanta la lucha por la supervivencia de unos contra otros como la lucha por la supervivencia contra un entorno hostil, por ejemplo, en el caso de unas aves que en invierno y ante la escaseza de alimentos deciden emigrar en grupo a otras tierras, en lugar de luchar entre ellas por un escaso alimento.

[2] En Egoísmo, cooperación y altruismo, Manuel de la Herrán expón:

Para Kropotkin el Estado es una entidad que perjudica el desarrollo del apoyo mutuo. Al absorber el Estado las funciones sociales, se incrementan los deberes de los ciudadanos hacia el Estado (impuestos) en detrimento de los deberes hacia el resto de ciudadanos. En la guilda de la Edad Media, dos `hermanos' debían cuidar por turnos al hermano enfermo. Con el Estado, basta con dar al compañero la dirección del hospital público más próximo. En la sociedad `bárbara' presenciar una pelea entre dos personas por motivos personales y no preocuparse de que no tuviera consecuencias fatales significaría atraer hacia uno mismo la acusación de homicidio, pero de acuerdo con el Estado que todo lo vigila, el que presencia una pelea no tiene necesidad de intervenir, puesto que para eso está la policía. Cuando entre los salvajes -por ejemplo, los hotentotes- se consideraría inconveniente ponerse a comer sin haber hecho a gritos por tres veces una invitación a quien pudiera unirse al festín, entre nosotros el ciudadano respetable se limita a pagar un impuesto para los pobres.

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